Como exigen las normas de la LFP, los jugadores de la primera plantilla deberán llevar los dorsales del 1 al 25. Del 26 en adelante serán jugadores del equipo filial. Además, las obras en Ipurúa y la enorme demanda obligaronal club eibarrés a bloquear la gestión de nuevos socios. Tal fue el éxito, que el club la mantuvo hasta 2004. Muchos son los que han pedido su vuelta desde aquel año.